Se trata de una representación contra la contaminación marina, y como esta afecta a nuestra propia salud.
Los materiales que utilizamos fueron recogidos de la calle: plásticos, botellas, redes…
Con esto nos dimos cuenta de que la gente no es consciente de lo que provoca su despreocupación, puesto que piensan que por su acción no van a producir consecuencias mayores que afecten al resto de personas.
A causa de esto se nos ocurrió la idea de crear un corto que afectase a todos para concienciar de que toda acción tiene repercusión.
Así pues utilizamos la metáfora de una cena como excusa de nuestro propósito.
De esta forma queríamos mostrar los efectos que tiene nuestra falta de concienciación sobre el medio ambiente, ya que el pez que utilizamos acaba convirtiéndose en una botella de plástico y está rodeado de más contaminación, dando a entender que al final el plato que íbamos a comer es la consecuencia de nuestra irresponsabilidad y que no solo afecta a una persona si no a todos.
Es más, la mesa la decoramos de una forma casual de forma que aunque queramos ignorar la contaminación esta nos rodea como ocurre en el video.
Al final somos nosotros los que nos perjudicamos comiendo el plástico que anteriormente habíamos tirado al mar sin pensar en las consecuencias, pues según los estudios cada vez más se hayan microplásticos en nuestro organismo, aún no hemos llegado a ver los efectos que estos tendrán sobre nosotros algún día, en ese momento la gente tomará conciencia pese a ser tarde y es porque el ser humano es un ser egoísta que solo piensa en si mismo y no en como sus acciones llevan al mundo a la contaminación.
Lucía Martín Seva
2º Bachillertao Artístico
IES Virgen del Remedio (Alicante, España)