En este cortometraje he querido representar mediante un videojuego el cómo le damos más importancia al dinero que a la salud del planeta. El juego empieza con un chico en la calle, que cada vez que ignora aspectos como el reciclaje, pierde una vida y gana dinero, porque es lo que pasa en el mundo en el que vivimos. Cuando en el juego muere por el egoísmo que le produce lo material respecto al planeta, su madre le llama para comer. El chico se sorprende al ver que todos sus cubiertos e incluso la comida están repletas de plástico. En ese momento se arrepiente de no haberse tomado en serio aquel videojuego y los riesgos a los que estamos sometidos por no cuidar el planeta.

Indara Ruiz Solana
1°Bachillerato Artes
IES Bernardino de Escalante (Laredo, Cantabria, España)